Preguntaría por ti teniendo la cabeza agacha, Preguntaría por ti pero siento que tu memoria ya no me espera.
Preguntaría por ti, pero me quedé sin cuerdas vocales.
Preguntaría por ti tantas veces como si se tratase de algún ejercicio matemático, un ejercicio mental que se me hace muy complicado.
Preguntaría por ti, pero ya tengo los dedos fríos de tanto tocar el suelo.
Preguntaría por ti, pero siento que ya el sol decoloró tu arcoíris.
Preguntaría por ti, aun que aveces siento que me urge hacerlo, pero me contengo.
Preguntaría por ti, aun que tus ojos hayan cambiado de color y de dirección.
Preguntaría por ti, sobretodo, si tus pies ya no tocaran la tierra.
Preguntaría por ti, hasta que me salgan cayos en la garganta, y mi boca se haya acostumbrado a la forma de pronunciar tu nombre. Pero ya no lo hago.
Ya no lo hago, porque ya es verano, ya no llueve, ni hay tequila, ni hay un rincón a dónde llegar solos y cansados, ni dónde compartir un silencio. Los espacios al parecer se han disipado y de nuevo en el aire me encuentro suspendido.
sábado, 20 de noviembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
Ella
Quiero escapar a un paraíso solo con Ella, montar a caballo y contemplarla toda la noche mientras duerme como lo hice alguna vez.
He olvidado lo que es saborear su voz en mis oídos, he olvidado lo que es besarla con la mirada.
Ella, para siempre, solo existe en mi imaginario. Ha tomado la forma de Amarilla, a veces solo canta, otras solo mira y acaricia. Es Ella. Ha tomado las virtudes de las demás y se ha fusionado con el yo interno, es Ella, perfecta.
He olvidado lo que es saborear su voz en mis oídos, he olvidado lo que es besarla con la mirada.
Ella, para siempre, solo existe en mi imaginario. Ha tomado la forma de Amarilla, a veces solo canta, otras solo mira y acaricia. Es Ella. Ha tomado las virtudes de las demás y se ha fusionado con el yo interno, es Ella, perfecta.
martes, 26 de octubre de 2010
Amarilla inside
Nunca hubo un color tan a gusto como Amarilla, tenue e insípida, desapercibida pero presente. Siempre había pensado en ella, hasta en el color de su mirada: nunca supe nada.
Pensando en esa Amarilla que aveces fue Roja y otras Blanca, en los lazos débiles pero seguros que sostenían mi trazo. Hoy ha vuelto a aparecer esa acuarela que brillaba. Esa acuarela ha vuelto a llamarse como antes. También tomó forma, ahora dicen que la han visto volar cerca del sol y sin cuidado. Ha vuelto a pararse en mi hombro y dormida lentamente se ha quedado.
En sus alas hay letras e imágenes que la hacen bailar. Ha vuelto a tener esa mirada de curiosidad, dicen que ahora soluciona problemas. Es un gusto voráz el que tengo, lleno de ansias y expectativas. Esperar a lo nuevo, a lo que no existe.
Pensando en esa Amarilla que aveces fue Roja y otras Blanca, en los lazos débiles pero seguros que sostenían mi trazo. Hoy ha vuelto a aparecer esa acuarela que brillaba. Esa acuarela ha vuelto a llamarse como antes. También tomó forma, ahora dicen que la han visto volar cerca del sol y sin cuidado. Ha vuelto a pararse en mi hombro y dormida lentamente se ha quedado.
En sus alas hay letras e imágenes que la hacen bailar. Ha vuelto a tener esa mirada de curiosidad, dicen que ahora soluciona problemas. Es un gusto voráz el que tengo, lleno de ansias y expectativas. Esperar a lo nuevo, a lo que no existe.
viernes, 15 de octubre de 2010
domingo, 12 de septiembre de 2010
Sobre el nivel del mar
Pensamientos flotan con pies al aire, alborotados por aterrizar.
Como gaviota al agua, intocable, impenetrable, solo tangible.
Soñando siempre con el último abrazo, el último aliento, el sentir la última tembladera, el respirar el mismo aire, la sutileza para hacer cualquier cosa. El sentir que yo siento, y que ella no.
El sentir cada agudo y grave de su voz, los rebotes de su risa. La nostalgia por algo que pudo ser hasta hoy y que no es.
El recuerdo de las frases típicas, el recuerdo de lo efímero pero profundo.
Ahora todo postergado, todo detenido pareciendo ir bien,
es que se ha perdido la fe.
Mientras el tiempo oscila como los sueños en la realidad,
de pronto no se hacen más promesas de retorno.
Todo fue de ida, pero no de vuelta.
Perdido, hallado en la profundidad, me he quedado.
Como gaviota al agua, intocable, impenetrable, solo tangible.
Soñando siempre con el último abrazo, el último aliento, el sentir la última tembladera, el respirar el mismo aire, la sutileza para hacer cualquier cosa. El sentir que yo siento, y que ella no.
El sentir cada agudo y grave de su voz, los rebotes de su risa. La nostalgia por algo que pudo ser hasta hoy y que no es.
El recuerdo de las frases típicas, el recuerdo de lo efímero pero profundo.
Ahora todo postergado, todo detenido pareciendo ir bien,
es que se ha perdido la fe.
Mientras el tiempo oscila como los sueños en la realidad,
de pronto no se hacen más promesas de retorno.
Todo fue de ida, pero no de vuelta.
Perdido, hallado en la profundidad, me he quedado.
jueves, 19 de agosto de 2010
Dos minutos de virtud
Encontrar el tiempo donde dejar correr las palabras, acomodar una rama sobre tu copa con los canticos siempre en el alto, e imaginando el mar de cielo sobre nuestras astas, concluye un acto, un ritual.Ese que se construye con el clamor del calor alrededor de los días y alrededor de los vientos, como testigo asiduo al momento, como si siempre quisiera enterarse de lo que pasa entre los árboles.
Tal vez ir siempre en una búsqueda de calor es aquello que nos termina de consumir como si fuéramos mera cera.
Siempre creí que los vientos estaban acompañados por canticos que recurrían al sueño, a la deriva y susurraban el destino muy dentro de los oídos.
Hoy esos canticos son los mismos que ahorcan y desatan, aflojan y tensan.
Solo dos minutos de virtud son necesarios para entender los pensamientos flotantes y emergentes detrás de esas grandes dunas de cal donde todo te dice calma.
Tal vez ir siempre en una búsqueda de calor es aquello que nos termina de consumir como si fuéramos mera cera.
Siempre creí que los vientos estaban acompañados por canticos que recurrían al sueño, a la deriva y susurraban el destino muy dentro de los oídos.
Hoy esos canticos son los mismos que ahorcan y desatan, aflojan y tensan.
Solo dos minutos de virtud son necesarios para entender los pensamientos flotantes y emergentes detrás de esas grandes dunas de cal donde todo te dice calma.
domingo, 1 de agosto de 2010
sábado, 24 de julio de 2010
Séptimo cielo
Bajo el piso donde los elefantes pesan,
bajo la tierra donde las piedras hablan,
donde siempre hay la oscuridad suficiente para gritar, para tocarse,
para sentir calor.
Ahora lejos, ahora, más cercano que nunca,
ahora perdido en la fragancia del aire donde perdí tu sabor.
A la deriva, fuera de quienes saben hablar de ella,
fuera de quienes no piensan en ella.
Quedó solo una huella,
una parte en mi cuerpo donde tatuaste tu nombre, tu escencia.
Quedémonos en vernos allá en el séptimo cielo,
donde siempre hay espacio para mover los brazos y agitarlos mucho,
donde no existe un suelo que pisar y podamos flotar a nuestro ritmo.
Es ahora cuando comprendo que cada día muero
y al siguiente vuelvo a morir.
Siempre las intenciones se van desvaneciendo,
la moral se va cayendo y mi cuerpo va corriendo.
En estos días que me espera, la batalla será dura,
dura como la temperatura bajo cero,
dura como presionar los dientes de furia.
...Era en la mañana cuando recordé que estaba vivo.
bajo la tierra donde las piedras hablan,
donde siempre hay la oscuridad suficiente para gritar, para tocarse,
para sentir calor.
Ahora lejos, ahora, más cercano que nunca,
ahora perdido en la fragancia del aire donde perdí tu sabor.
A la deriva, fuera de quienes saben hablar de ella,
fuera de quienes no piensan en ella.
Quedó solo una huella,
una parte en mi cuerpo donde tatuaste tu nombre, tu escencia.
Quedémonos en vernos allá en el séptimo cielo,
donde siempre hay espacio para mover los brazos y agitarlos mucho,
donde no existe un suelo que pisar y podamos flotar a nuestro ritmo.
Es ahora cuando comprendo que cada día muero
y al siguiente vuelvo a morir.
Siempre las intenciones se van desvaneciendo,
la moral se va cayendo y mi cuerpo va corriendo.
En estos días que me espera, la batalla será dura,
dura como la temperatura bajo cero,
dura como presionar los dientes de furia.
...Era en la mañana cuando recordé que estaba vivo.
jueves, 15 de julio de 2010
Carta al solitario
Faltó conocer el verdadero deseo, el acercamiento de esos mundos, el rozar de esas mentes.
Son papeles tirados en el suelo, arrugados todos, escritos en tinta negra y bañados de sudor que apuran el agitar del tiempo.
Faltó tener ese tiempo de conocer tu casa, tu sagrario, ese corazón que estaba sangrando por falta de agua, de aire.
Sentir el único aliento de ella, ella, ella. Conocer los momentos mas añorados y que nunca pudiste recordar, los momentos mas extrañables y que eran inherentes a ti, ahora estan todos muy lejos de ti, muy solo, muy aparte.
Estrecho siempre, sin el oxígeno suficiente para suspirar, siempre agitado. Tomar la primera bocarada de aliento en ese cuarto oscuro, con polvo y telarañas, asi como esa mirada que siempre se volteaba a mirar a otro lado a darte la espalda te mató. La señorita de los hombros caidos, la excusa siempre referente de las penas, de las agonias del lado izquiero de tu alma, el más sensible, el mas vulnerable.
Eres un sello, una firma, un gesto, una caricia.
Cambiar de nota, respirar otros aires, cambiar de humor y soltar una que otra lagrima, harán un bien por ti. Has debido de extrañar los momentos en que el agua de tus ojos hayan de desinflar tu garganta y liberar emociones unicas, porque solo las unicas son infinitas y benditas.
Ahora esperas por el sol, por el dedo levantado, y por la voz gruesa que viene de tu estómago. Fue hora de abandonar los minutos, de retroceder los segundos y de matar el momento, me despido con la mano derecha sobre tu cabeza.
Son papeles tirados en el suelo, arrugados todos, escritos en tinta negra y bañados de sudor que apuran el agitar del tiempo.
Faltó tener ese tiempo de conocer tu casa, tu sagrario, ese corazón que estaba sangrando por falta de agua, de aire.
Sentir el único aliento de ella, ella, ella. Conocer los momentos mas añorados y que nunca pudiste recordar, los momentos mas extrañables y que eran inherentes a ti, ahora estan todos muy lejos de ti, muy solo, muy aparte.
Estrecho siempre, sin el oxígeno suficiente para suspirar, siempre agitado. Tomar la primera bocarada de aliento en ese cuarto oscuro, con polvo y telarañas, asi como esa mirada que siempre se volteaba a mirar a otro lado a darte la espalda te mató. La señorita de los hombros caidos, la excusa siempre referente de las penas, de las agonias del lado izquiero de tu alma, el más sensible, el mas vulnerable.
Eres un sello, una firma, un gesto, una caricia.
Cambiar de nota, respirar otros aires, cambiar de humor y soltar una que otra lagrima, harán un bien por ti. Has debido de extrañar los momentos en que el agua de tus ojos hayan de desinflar tu garganta y liberar emociones unicas, porque solo las unicas son infinitas y benditas.
Ahora esperas por el sol, por el dedo levantado, y por la voz gruesa que viene de tu estómago. Fue hora de abandonar los minutos, de retroceder los segundos y de matar el momento, me despido con la mano derecha sobre tu cabeza.
sábado, 3 de julio de 2010
Ayer quizás
Hay una sensación diferente,un deseo de extrañeza,
un deseo incontrolable por ver el antiguo agujero de sus ojos,
por buscar esa profundidad que acostumbraba buscar,
pero que siempre era interrumpida por ese muro que construía.
Son pequeñeces -pero son- lo que ahora deseo,
miniaturas que surgen de mi estómago y más abajo.
Esa sensación de resequedad en sus labios por mis labios,
ese erizado de piel por el frío que sentíamos.
Ya nada se compara.
Ganas de acoger su cuerpo tengo,
de ver sus ojos cerrados y saber que está pensando en mis pasos.
Todo eso siento.
un deseo incontrolable por ver el antiguo agujero de sus ojos,
por buscar esa profundidad que acostumbraba buscar,
pero que siempre era interrumpida por ese muro que construía.
Son pequeñeces -pero son- lo que ahora deseo,
miniaturas que surgen de mi estómago y más abajo.
Esa sensación de resequedad en sus labios por mis labios,
ese erizado de piel por el frío que sentíamos.
Ya nada se compara.
Ganas de acoger su cuerpo tengo,
de ver sus ojos cerrados y saber que está pensando en mis pasos.
Todo eso siento.
jueves, 1 de julio de 2010
K
Dejémonos ser libres,
como si no formáramos parte del mismo universo,
como si confiaramos en que siempre caerá la noche
en la que nuestros rostros de reflejen
en la profundidad de nuestras miradas.
Dejémonos correr las horas,
los minutos, los segundos,
porque siempre habrá la necesidad de recurrirnos y estar.
Vayamos a la deriva del tiempo, del espacio,
donde pasemos la barrera del sonido y de los pensamientos,
donde cada intención duela y cada mirada penetre.
como si no formáramos parte del mismo universo,
como si confiaramos en que siempre caerá la noche
en la que nuestros rostros de reflejen
en la profundidad de nuestras miradas.
Dejémonos correr las horas,
los minutos, los segundos,
porque siempre habrá la necesidad de recurrirnos y estar.
Vayamos a la deriva del tiempo, del espacio,
donde pasemos la barrera del sonido y de los pensamientos,
donde cada intención duela y cada mirada penetre.
sábado, 26 de junio de 2010
Siempre
Somos mas que el mar y sus criaturas..
somos como la naturaleza que se mueve entre los arboles..
como esas hojas secas que caen al suelo..
y los bichos que recorren nuestros brazos
somos el aire..
somos, tambien, aquello q no vemos ni pensamos, aquello que flota
somos lo que no sabemos y lo que callamos, lo que nos falta por vivir.
somos como la naturaleza que se mueve entre los arboles..
como esas hojas secas que caen al suelo..
y los bichos que recorren nuestros brazos
somos el aire..
somos, tambien, aquello q no vemos ni pensamos, aquello que flota
somos lo que no sabemos y lo que callamos, lo que nos falta por vivir.
lunes, 14 de junio de 2010
sábado, 5 de junio de 2010
Equilátero
Crecemos mientras vamos andando, lloramos mientras corremos contra el viento. Cerramos los ojos enfrentando la deriva mientras cerramos un cajón con llave, descubrimos lo que no somos y lo que somos.
Es una guía constante de lo que hacemos, miradas, gestos y tonos de voz, es una gran ilusión poder encarnar la imaginación, soplar pensamientos y dejarlos flotar es la atmosfera que vamos construyendo, siempre sin rumbo, pero no equivocada.
El dia en el que me alejé de lo que me había propuesto me fue mejor, sin preocuparme en los vacíos en los que me pude haber encontrado. Es mejor caminar a ciegas y pisando fuerte, nacer de nuevo, conversar y hacer las paces.
Porque el dia en que las piedras se enfriaron, en el que las nubes se volvieron blandas, en el que el sol se hizo inalcanzable, ese dia nacimos. Tengo una lectura clara de lo que pasa en mi edén, los Ojos son una puerta que se abre cuando se cierran y se cierra cuando se abren. Siempre equivocado surge del conflicto, siempre ajeno, siempre solo.
Es una guía constante de lo que hacemos, miradas, gestos y tonos de voz, es una gran ilusión poder encarnar la imaginación, soplar pensamientos y dejarlos flotar es la atmosfera que vamos construyendo, siempre sin rumbo, pero no equivocada.
El dia en el que me alejé de lo que me había propuesto me fue mejor, sin preocuparme en los vacíos en los que me pude haber encontrado. Es mejor caminar a ciegas y pisando fuerte, nacer de nuevo, conversar y hacer las paces.
Porque el dia en que las piedras se enfriaron, en el que las nubes se volvieron blandas, en el que el sol se hizo inalcanzable, ese dia nacimos. Tengo una lectura clara de lo que pasa en mi edén, los Ojos son una puerta que se abre cuando se cierran y se cierra cuando se abren. Siempre equivocado surge del conflicto, siempre ajeno, siempre solo.
jueves, 27 de mayo de 2010
Partes Aparte
Cosas muy pequeñas, expresadas al máximo detalle, sentimientos profanos contados como quien suelta un grito al viento encontrándote al borde del acantilado. Borde sagrado, borde profano, borde equivocado. Lugar del no lugar, correcto de lo incorrecto, siempre dando vueltas, girando y girando, cual flor amarilla. Cosas que se suponen solas, se sobreponen en nuestras mentes, se explayan en nuestra memoria y e insinúan en nuestro gestos.
El silencio, mi idioma favorito, la mirada, lenguaje más correcto. Ese aliento, con forma sonora que acostumbras soltar de vez en cuando, siempre es aguardada y siempre termina modificando de alguna forma mi composición. A veces ya no se sabe a qué se juega.
El silencio, mi idioma favorito, la mirada, lenguaje más correcto. Ese aliento, con forma sonora que acostumbras soltar de vez en cuando, siempre es aguardada y siempre termina modificando de alguna forma mi composición. A veces ya no se sabe a qué se juega.
martes, 25 de mayo de 2010
Em-barro
Porque somos lo que somos y no lo podemos cambiar.
Porque recorremos caminos inciertos y hablamos más de lo que pensamos.
Porque vivimos en un mundo de reclamos.
Porque observamos el dolor ajeno sin encontrar reflejo.
Porque nos abrigamos con lana en pleno desierto.
Porque preferimos morir antes de rentar alimento.
Porque estamos flácidos de tanto callar.
Porque estamos de día sin saber qué día y me canso de averiguarlo.
Porque siempre garúa y nunca llueve.
Porque quedé exento a cualquier ventaja.
Porque tropezamos sin caer muchas veces más de lo que caminamos.
Porque olvide la llave al salir y me atraparon afuera.
Porque quisiera respirar profundo cada vez que puedo y el ambiente siempre queda contaminado.
Porque muchas sonrisas hay y pocas se dirigen.
Porque no siempre nos enteramos de la hora adecuada.
Porque siempre nos perdemos.
Porque siempre es divertido arriesgarse.
Porque el perro ladra sin consuelo a la llanta del auto.
Porque tiemblo a más no poder.
Porque no puedo arrodillarme, y menos juntar las manos.
Porque nunca se sabe a qué se odia y siempre se sabe a qué se ama.
Porque siempre encontramos una razón para aferrarnos a algo, a alguien.
Porque somos lo que somos y no lo podemos cambiar.
Porque hay moscas en la cocina.
Porque nunca nos cansamos de que amanezca y salga el sol cada día.
Porque siempre echamos azúcar a nuestra traza y la tomamos soplando y despacio.
Porque nuestra mente jamás se desgasta de preguntarnos cómo pasó y cuándo volverá a pasar.
Porque te extraño y no sé desde cuándo, porque esto tiene pies y va para tu mundo.
Porque siempre, al final, encuentro una razón para seguir latiendo.
Porque soy lo que somos, y no lo puedo cambiar.
Porque recorremos caminos inciertos y hablamos más de lo que pensamos.
Porque vivimos en un mundo de reclamos.
Porque observamos el dolor ajeno sin encontrar reflejo.
Porque nos abrigamos con lana en pleno desierto.
Porque preferimos morir antes de rentar alimento.
Porque estamos flácidos de tanto callar.
Porque estamos de día sin saber qué día y me canso de averiguarlo.
Porque siempre garúa y nunca llueve.
Porque quedé exento a cualquier ventaja.
Porque tropezamos sin caer muchas veces más de lo que caminamos.
Porque olvide la llave al salir y me atraparon afuera.
Porque quisiera respirar profundo cada vez que puedo y el ambiente siempre queda contaminado.
Porque muchas sonrisas hay y pocas se dirigen.
Porque no siempre nos enteramos de la hora adecuada.
Porque siempre nos perdemos.
Porque siempre es divertido arriesgarse.
Porque el perro ladra sin consuelo a la llanta del auto.
Porque tiemblo a más no poder.
Porque no puedo arrodillarme, y menos juntar las manos.
Porque nunca se sabe a qué se odia y siempre se sabe a qué se ama.
Porque siempre encontramos una razón para aferrarnos a algo, a alguien.
Porque somos lo que somos y no lo podemos cambiar.
Porque hay moscas en la cocina.
Porque nunca nos cansamos de que amanezca y salga el sol cada día.
Porque siempre echamos azúcar a nuestra traza y la tomamos soplando y despacio.
Porque nuestra mente jamás se desgasta de preguntarnos cómo pasó y cuándo volverá a pasar.
Porque te extraño y no sé desde cuándo, porque esto tiene pies y va para tu mundo.
Porque siempre, al final, encuentro una razón para seguir latiendo.
Porque soy lo que somos, y no lo puedo cambiar.
miércoles, 19 de mayo de 2010
Ojalá, finito. Calvario
No se usan los rezagos del arte para evocar lágrimas, sino para aprender de aventuras realizadas:
Hechos de pronto nublan la multitud. Caen rayos, tormentas, hace frío, asi es como estoy. Frio con un fosforo bajo mi hombro.. Una llama azul, insignificante aclama mi sendero, pobre, oscuro. Resbalar ya no me importa, más bien caer es lo que quiero. Manos reconocibles, familiarmente amigas, van paralelas observando mi desdén. Como siempre, lleno de vacuidad, poso sobre una rama, vuelvo al camino con hambre de esperanza. Interminable camino hacia la sombra.. asi es el mundo de un Niñosaurio.
Hechos de pronto nublan la multitud. Caen rayos, tormentas, hace frío, asi es como estoy. Frio con un fosforo bajo mi hombro.. Una llama azul, insignificante aclama mi sendero, pobre, oscuro. Resbalar ya no me importa, más bien caer es lo que quiero. Manos reconocibles, familiarmente amigas, van paralelas observando mi desdén. Como siempre, lleno de vacuidad, poso sobre una rama, vuelvo al camino con hambre de esperanza. Interminable camino hacia la sombra.. asi es el mundo de un Niñosaurio.
Realidad
Hubo terror al enfrentar la cena, pero estaba ahí.. físicamente arriba, adelante, habían muchas lagrimas en mi cabeza.. aun las siguen habiendo. Mucha agua habrá que derramar sobre esa mesa. El largo de la mesa parece interminable, faroles sobre ella alumbran solo el centro, evidenciando la presencia de pocas personas. Muchos son los invitados, pocos los presentes.
lunes, 17 de mayo de 2010
Herrero
Sobre el tiempo, sobre el espacio, sobre las almas hay un secreto oculto debajo de cada ser. Aprendiendo a ver detrás del espejo acusador, del espejo delatador de movimientos se pueden rescatar mímicas y gestos que el objeto oculta. Se muestra en cualquier momento, salta a la vista, se dice ahora, porque lo robaste?, es lo que estas soñando? Niño? Todas las posibilidades de resbalar a esas preguntas se evidencian. Podemos salir flotando, siempre en plural.
Escucho sonidos en cualquier momento, en cualquier palabra, en cualquier sabor. Quédate, acompáñame a terminar la merienda, que no quiero digerir al niñosaurio solo. Es difícil entender un mal sueño en una pesadilla, y más aún salir de ella. Ella, pesadilla prodigiosa, que del hombre llano se aqueja. Firme, roble, soldado, hierro, no son clavos en los cuales puedo entrar a martillar; salgo a flote siempre que puedo y que debo. No siempre será así. En cualquier momento.
Escucho sonidos en cualquier momento, en cualquier palabra, en cualquier sabor. Quédate, acompáñame a terminar la merienda, que no quiero digerir al niñosaurio solo. Es difícil entender un mal sueño en una pesadilla, y más aún salir de ella. Ella, pesadilla prodigiosa, que del hombre llano se aqueja. Firme, roble, soldado, hierro, no son clavos en los cuales puedo entrar a martillar; salgo a flote siempre que puedo y que debo. No siempre será así. En cualquier momento.
Otro
Tengo otros sentimientos. Otros sentimientos de los que nunca se habla, otros sentimientos de los que nunca se calla. A tratar de otros sentimientos, se roza con la mirada pequeñas acupunturas de tu imagen, señalan que fuiste hecho. Otros sentimientos que hablan de niñosaurios, seres en mi cabeza que rondan permanentemente mi mundo, mi mente. Esperando que el barco que me dejó vuelva, tal vez dentro de setenta años, mañana o ahora. Pensando en otro sentimientos, aquellos de los que nadie piensa, dolorosa experiencia. Otros sentimientos.
lunes, 29 de marzo de 2010
Un pedazo de memoria
Estirar la memoria se ha vuelto cada vez más en una forma de remediar la vacuidad del cerebro.
Estar en campos de trigo tan altos como el padre de la infancia, se vuelve en un sueño recurrente que siempre se busca como solución a un escape de la memoria.
Recordar entonces, ahora fatiga.No es como antes, los tiempos son mas pesados, pero lucen mas ligeros, como hablar de política o el árbol genealógico de la familia Weschenfeller.
Los segundos cuentan mas rápido y duelen más cada vez. Es difícil poder encontrar un punto en el espacio dedicado para sí mismo, para un ser, para tu ser. Hay que abrir espacio respirando.
Estar en campos de trigo tan altos como el padre de la infancia, se vuelve en un sueño recurrente que siempre se busca como solución a un escape de la memoria.
Recordar entonces, ahora fatiga.No es como antes, los tiempos son mas pesados, pero lucen mas ligeros, como hablar de política o el árbol genealógico de la familia Weschenfeller.
Los segundos cuentan mas rápido y duelen más cada vez. Es difícil poder encontrar un punto en el espacio dedicado para sí mismo, para un ser, para tu ser. Hay que abrir espacio respirando.
jueves, 25 de marzo de 2010
domingo, 14 de febrero de 2010
sábado, 13 de febrero de 2010
viernes, 12 de febrero de 2010
Ko
Navegando sobre el mar y preguntando dónde está el norte, saliendo a caminar y estrechar los ojos sobre el horizonte, preguntando quien eres, creyendo conocer el camino. Es que alguna vez tenemos que explorar con una lámpara aun cuando el sol grita a mas no poder. Sentir la posibilidad de encontrar esperanza para aferrarse al Koco. Aferrate, cierra los ojos y grita. Satura tus oídos de tierra por que el fuego quiere charlar un rato. Explorando sombras y fábulas supe entender el brillo del sol, me toca elegir donde quiero ir.
Ciclo
En algún momento me pregunté sobre el sueño de un dueño, pues, pensé que los sueños eran capturados por las mismas nubes siempre, esos eructos de nuestras palabras que emite nuestra conciencia. Ser asqueroso; entonces, toda una aventura. A quién le importa que se haga materia? Lo importante es eructar siempre que se puede: las burbujas anti-gravedad nunca traicionan, y matan pocas veces. Yo desearía poder tomar aliento.
Gira solo?
Trompo de colores, brillando en su trance, extiende tu lazo y conviértete pronto en dos almas. Es el trompo un dependiente de su molde? el rojo, amarillo y verde son cómplices de esa verdad; que, aun que tácita, también es evidente. Ahora tú, pequeña soga, girada y sobregirada, cochina y sucia, con un tope haces saltar a tu vahído de un tirón, quíen es el maestro? . cuidate unidad.
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